Asegura que no hay «consecuencias» en la cadena alimentaria
LLEIDA, 10 (Diario de Cantabria)
La directora general de Agricultura y Ganadería de la Generalitat, Elisenda Guillaumes, estimó en 87.000 el número de aves sacrificadas en Cataluña a causa del caso de gripe aviar detectado en una explotación de Arbeca (Lleida).
En rueda de prensa en Lleida, ha asegurado que todas las aves sacrificadas serán destruidas y que se han establecido controles e inspecciones para que ningún ave infectada llegue a la cadena alimentaria: «Quiero dejarlo claro para que no haya confusiones por parte del público a la hora de consumir» carnes, huevos y derivados.
Guillaumes dijo que la causa del brote «podría ser un error en las medidas de bioseguridad» debido al ingreso de material, posiblemente paja infectada con excrementos de aves silvestres.
Sacrificaron 9.000 pavos de la granja infectada; 28.000 más en otras dos fincas a menos de 3 kilómetros y 50.000 codornices en una cuarta finca.
En ese radio de 3 kilómetros se registraron nueve fincas comerciales y una décima de autoconsumo, además de la finca infectada.
Todas las granjas avícolas y de huevos dentro de un radio de 10 kilómetros de la fuente de infección también están en tierra, lo que afecta a otras 73 granjas (incluidas 56 granjas comerciales, 2 mataderos y 1 criadero).
Detalló que las fincas afectadas recibirán una indemnización: la finca foco recibirá 60.000 euros; las otras dos granjas recibirán 54.000 y 46.000 euros, y la granja de codornices recibirá 19.000 euros.
«VELOCIDAD»
Gillaumes explicó que el pasado fin de semana el responsable de la explotación infectada comunicó “síntomas anormales y mortalidad”, que el lunes 6 de febrero se analizó a los animales y que al día siguiente, 7 de febrero, la acción.
Por ello, resaltó la celeridad de la acción y explicó que la declaración oficial del brote fue este viernes, luego de que la respectiva aplicación del Estado publicara los resultados de las muestras de laboratorio: “Si bien esperamos la declaración oficial, ya se actuó con fuerza».
La secretaria de Alimentación, Carmel Mòdol, también trasladó un mensaje de tranquilidad a la población y aseguró que «no hay consecuencias» en la cadena alimentaria.
El último brote de gripe aviar detectado en Cataluña se produjo en 2017 en una granja de patos de Sant Gregori (Girona) y obligó al sacrificio de 17.300 patos para su engorde al aire libre.