España pierde tres veces más suelo agrícola que forestal por su alta erosión


La pérdida media anual de suelo agrícola por erosión en España ronda las 30 toneladas por hectárea al año, un valor tres veces superior a la pérdida de suelo que sufren las zonas forestales y que hace que el campo español esté sufriendo un “alto proceso de erosión”. . » .

Los datos están contenidos en Estrategia Nacional de Lucha contra la Desertificación publicado este año por el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco), que sitúa la barrera en 25 toneladas por hectárea al año, de lo que se puede concluir que se ha entrado en un estado de alta erosión.

No es ésta la situación en la que se encuentran los 23,9 millones de hectáreas de suelo agrícola en España, como es un valor promedio y, por tanto, oculta que hay zonas con una erosión muy alta y otras donde este proceso está controlado, en parte gracias a una mejor preparación del suelo.

AGRICULTURA Y SUELO, UNA RELACIÓN «CONTRAINTUITIVA»

La agricultura y la conservación del suelo han tenido una relación «contraria a la intuición» desde la antigüedad, dice José Alfonso Gómez, investigador del Instituto de Agricultura Sostenible del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, ya que arar, desyerbar y mantener una tierra de cultivo presupone, a su vez, eliminar la protección contra la erosión.

El trabajo agrícola acelera la descomposición de la materia orgánica del suelo y lo despoja de su cubierta vegetal, las tierras son más frágiles y expuestas a los efectos erosivos del agua y el viento, dijo Gómez a Efeagro.

«El suelo se forma naturalmente a un ritmo muy, muy lento, menos de una décima o una centésima de milímetro por año, y cuando la erosión comienza a acelerarse se pierde más tierra de la que se generaentonces a mediano o largo plazo se pierde mucha capacidad productiva”, explica el especialista.

La paradoja es que el suelo de una finca puede estar degradándose por décadas o cientos de años y aun así su producción mejora. gracias a las técnicas agrícolasque introduce nuevos fertilizantes y otros procedimientos que «enmascaran» la pérdida de suelo, continúa Gómez.

«Éste insostenible indefinidamente y nos hace más dependientes de los insumos externos y las variaciones climáticas”, dice el investigador, por lo que el desafío es hacer que la pérdida de suelo sea pequeña y cercana a la tasa de formación del suelo, o incluso mejorarla.

Campos de naranjos inundados en la Comunidad Valenciana. EFEAgro/Archivo/Ana Escobar

TASA DE PÉRDIDA DE SUELO TOLERABLE

La tasa máxima tolerable de pérdida de suelo en España se sitúa en torno a dos o tres toneladas por hectárea y añopero en el 42% de la superficie (agrícola y forestal) de todo el país, las pérdidas superan las 5 toneladas por hectárea al año, según el informe del Miteco.

Idealmente, la tasa de pérdida de suelo debería ser menos de una tonelada por hectáreadestaca Gómez, ya que una tonelada tiene menos de una décima de milímetro de profundidad.

Los mayores índices de erosión se presentan en cultivos leñosos sin manejo adecuado de la cobertura vegetal, y en cultivos en pendientes inadecuadas sin prácticas de conservación de suelos, pero la clave para el control de la erosión no es tanto el tipo de cultivo, sino el manejo del suelo lo que se hace en la finca.
Convencionalmente, se utiliza una cobertura del 30% como el valor en el que la cobertura vegetal comienza a tener un efecto en la reducción de la erosión, siendo esta reducción muy pequeña al 30% y muy alta al 80-90%, según el informe de la encuesta.

Con una agricultura de conservaciónlos valores de pérdida de suelo se acercarían al equilibrio deseado, concluye Gómez, y el campo estaría mejor protegido contra la erosión hídrica y eólica, especialmente cuando hay episodios de fuertes tormentas y vientos que arrastran partículas de suelo.