Los goles de Escalante y Guardiola permiten a los de Sergio González progresar en el Nuevo Mirandilla
Santander, 10 de febrero. (Diario de Cantabria) –
El Cádiz ha gestionado con éxito (2-0) la visita del Girona al Nuevo Mirandilla este viernes, en el estreno de la jornada 21.
Los de Sergio González, que sumaron su tercera victoria en casa de la temporada en ocho partidos consecutivos sin conocer la derrota, aprovecharon al máximo los errores defensivos de un Girona que no supo encontrar su fútbol durante los 90 minutos completos. El equipo de Míchel, con sólo dos victorias en siete jornadas, no acaba de alejarse de los últimos puestos pese a las buenas sensaciones que trajo en su juego, aunque sigue en una cómoda posición en la tabla, 11º con 24 puntos.
Así, el equipo local, que desde un inicio aprovechó la calidez de su público, no tardó en llevar la alegría a su hinchada. A los 6 minutos Gonzalo Escalante mandó a salvar la primera ocasión del partido. El argentino, que sigue dulce tras marcar su segundo gol en dos partidos con el Cadista tras su fichaje en este mercado invernal, remató en segunda instancia un espectacular centro de Brian Ocampo ante el que poco o nada pudo hacer Gazzaniga.
Aunque el Cádiz hizo el 2-0 poco después en las botas de Iza con un remate que detuvo magistralmente el portero argentino, hubo que esperar hasta el minuto 34 para que, entonces sí, los locales volvieran a ver el gol. Bongonda aprovechó la enésima derrota en la defensa de los cargos de Míchel para disparar en diagonal por la derecha y poner un balón de frente al área que Sergi Guardiola, tras un control dirigido, cruzó con un disparo al palo largo.
Pese a la desventaja en el marcador, el Girona no supo reaccionar tras el descanso y en algunos momentos pareció estar más cerca del tercer puesto de los locales. Aun así, los visitantes se resignaron a bajar los brazos tan pronto y pasado el tiempo de partido empezaron a acercarse, aunque con cierta timidez, a la portería de Ledesma. Iván Martín tuvo el cabezazo más certero, pero la falta de acierto y la solidez defensiva del Cádiz acabaron cerrando un enfrentamiento que se saldó con el fallido intento de Tsygankov de acortar distancias.