MADRID, 16 de octubre (EUROPA PRESS)-
Boeing ha ampliado su investigación sobre los problemas de producción que afectan al 737 MAX, tras un informe sobre nuevas inspecciones relacionadas con un reciente defecto que afectó a las acciones de la compañía el pasado viernes, cayendo un 3,29% hasta los 185 euros por acción.
Las inspecciones por rayos X del mamparo de presión de popa del 737 Max se han ampliado para incluir sujetadores perforados a mano, además de las instalaciones guiadas por láser que anteriormente estaban bajo escrutinio, informan The Air Current y Bloomberg.
Las nuevas inspecciones y retrabajos corren el riesgo de ralentizar aún más el objetivo de Boeing de aumentar la producción del avión de pasillo único, dijo la agencia, citando a personas familiarizadas con el asunto.
En una declaración enviada por correo electrónico, Boeing señala que continúa tomándose el tiempo necesario para garantizar que «cada avión cumpla con los estándares y requisitos reglamentarios antes de la emisión y entrega del billete.
Además, Ryanair anunció recientemente una serie de reducciones en su calendario de invierno de 2023 como consecuencia de los retrasos en la entrega de aviones Boeing entre septiembre y diciembre. La aerolínea irlandesa esperaba recibir 27 aviones en este periodo, pero ahora estima que tendrá sólo 14 aviones entre octubre y diciembre.
Así, la compañía afirmó que está trabajando con Boeing para intentar acelerar las entregas en el periodo de enero a mayo de 2024, de modo que pueda iniciar la temporada alta de viajes de verano de 2024 con las 57 nuevas entregas de aviones previstas.
En septiembre, el fabricante americano entregó un total de 15 737 MAX, mientras que en agosto y julio fueron 22 y 32, respectivamente.