Santander, 5 de noviembre (Diario de Cantabria) –
Dos exdirectores de MoviePass, un servicio de suscripción de EE. UU. para comprar entradas de cine, han sido acusados por el Departamento de Justicia de EE. UU. por su papel en un plan para defraudar a los inversores de Helios & Matheson Analytics Inc. (HMNY), empresa matriz de MoviePass y que cotiza en las bolsas de valores de Florida y Nueva York.
En un comunicado de prensa enviado este pasado viernes, el Departamento de Justicia indica que Theodore Farnsworth y Mitch Lowe habrían participado en este plan para inflar «artificialmente» el precio de las acciones de HMNY y atraer nuevos inversores. En el momento en que supuestamente tuvo lugar este fraude, Farnsworth era el presidente y director ejecutivo de HMNY, y Lowe era el director ejecutivo de MoviePass.
Estos dos empresarios están acusados de engañar a los inversionistas al lanzar una suscripción que permitía ver películas «ilimitadas» en los cines por $9.95. Específicamente, el comunicado de prensa indica que Farnsworth y Lowe habrían argumentado que era un plan «probado, sostenible y rentable» y permitiría a la compañía encontrar su «punto de equilibrio» solo a través de estas firmas.
Sin embargo, según los informes, los funcionarios sabían que se trataba de una «estrategia de marketing temporal» para aumentar los nuevos suscriptores y, a su vez, inflar «artificialmente» el precio de las acciones de HMNY y atraer nuevos inversores. De hecho, el Departamento de Justicia señala que MoviePass perdió dinero como resultado de este plan de suscripción.
El departamento también acusa a los dos gerentes de engañar sobre las capacidades de procesamiento de datos e inteligencia artificial de HMNY y de hacer comentarios «falsos» sobre una supuesta diversificación de las fuentes de ingresos. Además, según los informes, ambos exdirectores instruyeron a sus empleados para que «evitaran» que algunos suscriptores usaran el servicio de suscripción para aliviar la situación de déficit de efectivo de MoviePass.
Farnsworth y Lowe habrían hecho llegar esta información tanto a través de comunicados de prensa, comunicaciones a la SEC -la CNMV de EE.UU.-, en entrevistas con medios como en podcasts, con el objetivo de llegar a inversores y público en general.
Ambos exdirectores están acusados de fraude bursátil y fraude electrónico. Cada uno enfrenta una pena máxima de prisión de 20 años por cada cargo.