Eleva estimación de inflación en 2023 y 2024, pero estima que los precios de los alimentos bajarán en los próximos trimestres
MADRID, 19 de septiembre (EUROPA PRESS)-
El Banco de España mantuvo la previsión de crecimiento de la economía española para 2023 en el 2,3%, pero redujo las estimaciones para 2024 del 2,2% al 1,8% y rebajó las proyecciones para 2025 del 2,3% al 1% al 2%, debido al aumento de los precios de la energía. el deterioro del contexto externo y la mayor tensión en las condiciones financieras.
El director general de Economía y Estadística del Banco de España, Ángel Gavilán, indicó que este ejercicio de proyección no incorpora la revisión de la contabilidad nacional publicada esta semana por el Instituto Nacional de Estadística, que refleja una mejora en la evolución del Producto Interior Bruto en 2020, 2021 y 2022 en comparación con lo estimado anteriormente.
Según señala el Banco de España en el informe, la actividad de la economía española ha mostrado signos de «debilitamiento» en los meses de verano, como ha ocurrido en el contexto europeo e internacional. Tras crecer un 0,4% en el segundo trimestre, el Banco de España estima un crecimiento del PIB en torno al 0,3% en el trimestre actual.
«Durante los meses de verano, el endurecimiento de las condiciones financieras habría seguido siendo un obstáculo para el crecimiento», afirma el Banco de España, tras advertir de que, en los próximos trimestres, la actividad debería seguir mostrando un dinamismo «relativamente contenido».
LA SUBIDA DE TIPOS Y LA RETIRADA DE AYUDAS RALENTIZARÁN LA ECONOMÍA
De hecho, la información más reciente apunta a un pulso de actividad “relativamente débil” en el último trimestre del año, debido, entre otros factores, a la prolongación del falta de dinamismo en el contexto externo y a la continuación del proceso de transmitiendo el endurecimiento de la política monetaria los costes de las nuevas operaciones crediticias y la carga financiera de los agentes endeudados.
Entre otros factores, la posible retirada a finales de 2023 de las medidas aprobadas para hacer frente a las consecuencias de la guerra en Ucrania contribuiría negativamente al avance del producto de la economía española en los próximos años, especialmente en 2024.
En cualquier caso, el organismo destacó que el PIB muestra «comparativamente mayor dinamismo» en España que en otros países de la zona euro. Este comportamiento más favorable se explica, sobre todo, por diferencias en la composición sectorial de la economía.
En concreto, el mayor dinamismo reciente de la actividad en España estaría relacionado, en parte, con el mayor peso de los servicios vinculados a la hotelería y al turismo, que continuaron registrando una demanda muy elevada durante el verano.
LAS PREVISIONES DE INFLACIÓN AUMENTA EN 2023 Y 2024
En materia de precios, la institución revisó al alza la tasa media de inflación general en cuatro décimas para 2023, hasta el 3,6%, y en siete décimas para 2024, hasta el 4,3%. Para 2025, el Banco de España mantiene su previsión en el 1,8%.
Para el año en curso, la revisión se debe principalmente al aumento de los precios del petróleo durante el verano. A su vez, para 2024, la revisión al alza se explica, en parte, por la retirada de las medidas aprobadas por el Gobierno para afrontar la guerra en Ucrania (1,5 puntos). El año que viene, la institución espera que la inflación alcance máximos del 5% a mediados de 2024 para luego descender.
En cuanto a la inflación de alimentos, el organismo estima que la tasa mostrará un “perfil decreciente” en los próximos trimestres (el 70% de los alimentos de la cesta de la compra se desacelera), debido a la disminución de los costes de algunos insumos productivos, como la energía y fertilizantes, tras los fuertes aumentos que registraron durante gran parte del año pasado.
Sin embargo, la magnitud de esta moderación de los precios de los alimentos tenderá a verse limitada por el impacto negativo que la materialización de condiciones climáticas adversas pueda tener sobre la producción de determinados bienes agrícolas en algunas zonas y también, probablemente, por la retirada de Rusia del Mar Negro. Iniciativa de Desarrollo Exportación de Cereales.
En el caso de la inflación subyacente, la institución mantiene las proyecciones para 2023 en 4,1%, al tiempo que eleva las estimaciones para 2024 de 2,1% a 2,3% y mantiene las proyecciones de 1,7% a 1,7%.
REDUCIR LA TASA DE DESEMPLEO EN DOS DÉCIMAS EN 2023 AL 12%
En el mercado laboral, el Banco de España prevé que el empleo mantendrá un alto dinamismo este año, con un crecimiento del 2,6% del número de ocupados, para desacelerarse en los dos años siguientes, en línea con las expectativas de actividad, aunque la La productividad aparente del trabajo experimenta una cierta recuperación.
El número de horas trabajadas por persona se mantendrá por debajo del nivel de 2019 hasta 2025. Pese a ello, la institución destaca que la continuación del proceso de creación de empleo explica la reducción prevista de la tasa de desempleo, que sería del 12% en 2023 (en un 12,2% previamente); y 11,5% y 11,3% en 2024 y 2025, respectivamente, tasas idénticas a las previstas en junio.
MEJORAR LAS PREVISIONES DE DEUDA Y DÉFICIT EN 2023
En sus nuevas proyecciones, el Banco de España mejora sus estimaciones sobre el déficit y la deuda públicos para 2023-2025. En concreto, para 2023 proyecta un déficit público del 3,7% del PIB, frente al 3,8% estimado previamente, y sitúa la deuda pública en el 108,8% del PIB, frente al 109,7% de junio.
Para 2024, el déficit estimado es del 3,4% del PIB (igual al 3,4% de su previsión anterior) y la deuda del 106,9% (antes 107,4%), mientras que para 2025 estima un déficit del 4,1% (4% anteriormente) y una deuda del 107,9% del PIB, mejor que el 108% proyectado en junio pasado.
Las hipótesis presupuestarias registran muy pocos cambios respecto al ejercicio de proyección de junio. En materia de nuevas medidas, el Real Decreto-Ley 5/2023, de 28 de junio, prorrogó hasta final de año algunas de las actuaciones adoptadas como respuesta a las consecuencias económicas y sociales derivadas de la guerra en Ucrania, con un impacto estimado en el déficit de la Administración Pública de una décima parte del PIB.
INCERTIDUMBRE SOBRE LOS EFECTOS DE LOS INCREMENTOS DE TARIFAS
Los riesgos que rodean el escenario presentado por el Banco de España son a la baja en términos de actividad y equilibrados en relación a la inflación. Una fuente de incertidumbre muy importante son las dificultades para calibrar la magnitud de los efectos sobre la actividad y los precios del endurecimiento de la política monetaria llevado a cabo hasta el momento, lo que podría conducir a escenarios de mayor fragilidad de la actividad y los precios o, al mismo tiempo, Por el contrario, el fortalecimiento de las altas presiones inflacionarias actuales.
El Banco de España no consideró la incertidumbre política en España tras las elecciones del 23 de julio como un factor de riesgo sobre el que influir. Esto no quiere decir, según Gavilán, que no consideren que no sea relevante como factor de futuro.
Existen, además, otras fuentes de incertidumbre sobre la actividad y los precios en el ámbito interno. En particular, persisten dudas sobre la capacidad de ahorro acumulada por las familias durante la pandemia y sobre el ritmo de ejecución de los proyectos asociados al programa ‘Next Generation EU’ y su impacto en la actividad.
Otro riesgo relevante es el derivado de la persistencia de un elevado déficit público estructural y de deuda pública, en un contexto de aumento de los costes de financiación y de reactivación de las reglas presupuestarias europeas.