Santander, 18 de marzo (Diario de Cantabria) –
El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado este sábado la Ley de Pesca Sostenible y de Investigación Pesquera, último paso para su entrada en vigor tras la aprobación definitiva del texto en las Cortes.
El nuevo reglamento tiene como objetivo fortalecer la conservación y el uso sostenible de los recursos pesqueros, asegurando que la actividad contribuya a la creación de empleo, la generación de riqueza y la cohesión social en las zonas costeras, y fortalecer el vínculo entre la ciencia y la tecnología. tal y como subraya el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en un comunicado.
En este sentido, el titular del departamento, Luis Planas, ha subrayado que la nueva ley garantiza un aprovechamiento «óptimo y sostenible» de los recursos pesqueros y, con ello, la rentabilidad de la flota española. Además, el Gobierno da cumplimiento a un compromiso programático derivado de la necesidad de actualizar la Ley Estatal de Pesca Marítima, promulgada en 2001.
La ministra también ha subrayado que la nueva ley refuerza las medidas de protección y regeneración de los recursos pesqueros y regula aspectos clave como la declaración de zonas de protección pesquera o la actividad en áreas marinas protegidas.
Asimismo, destacó los aspectos sociales de la ley, como una mayor protección ante la jubilación para determinados colectivos de trabajadores cuyas profesiones son penosas y agotadoras. Por ejemplo, hamacas, neskatillas, empacadores y recolectores de mariscos a pie tendrán un coeficiente que reduce la edad mínima para cobrar la jubilación.
GESTIÓN SOSTENIBLE
La norma, elaborada en el contexto generado por el Pacto Verde Europeo, tiene como eje transversal el principio de sostenibilidad desde una perspectiva ambiental, social y económica. En general, busca asegurar un equilibrio entre la necesaria conservación del medio marino y el desarrollo de una actividad pesquera “rentable, atractiva y competitiva”.
Así, la nueva ley introduce la facultad de adoptar medidas para reforzar la conservación y el uso sostenible de los recursos pesqueros, como limitar el volumen de capturas o regular el esfuerzo pesquero, las artes utilizadas, el peso o la talla de las especies. , o el establecimiento de períodos cerrados.
También apuesta por un uso más eficiente y flexible de las cuotas. Además de aclarar los requisitos necesarios para poder ejercer la actividad y recibir una asignación de posibilidades de pesca, se actualizan los criterios de reparto de cuotas como mecanismo para racionalizar y ordenar la explotación de los recursos pesqueros y garantizar la máxima seguridad jurídica a los operadores.
Los nuevos criterios favorecen también una mejor planificación que redunde en la rentabilidad económica del sector y de las zonas en las que opera, e introducen la posibilidad de que, cuando estas cuotas no se utilicen durante un determinado período de tiempo, puedan ser redistribuidas por la Generalitat. Secretaría de Pesca a otros usuarios.
Asimismo, la ley apuesta por fortalecer el vínculo entre la ciencia y la política pesquera y establece que la toma de decisiones en la gestión pesquera debe basarse en el conocimiento científico.
Entre otras novedades, la ley también introduce la regulación de la pesca recreativa y aborda, por primera vez, la gestión de los recursos genéticos pesqueros, que tienen un gran potencial en el ámbito de la seguridad alimentaria. Asimismo, se crea el Foro Consultivo de Pesca, como órgano de consulta, preparación y seguimiento.
Además, la publicación de la nueva ley coincide con la noticia de que la flota pesquera española podrá capturar este año 2.321 toneladas de bacalao del Ártico en la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de Noruega, en virtud del acuerdo anual firmado este viernes. entre la Unión Europea y este país a cambio de oportunidades de pesca y acceso mutuo al Mar del Norte.
Tras varios meses de negociaciones, el acuerdo prevé que la flota pesquera comunitaria dispondrá de una cuota de bacalao ártico de 9.150 toneladas, similar a la del año anterior. Está pendiente un acuerdo entre la UE y Noruega para la pesca de esta especie en aguas del archipiélago de Svalbard.