La tendencia al cesarismo en el PSOE es evidente, y eso no es democrático

La tendencia al cesarismo en el PSOE es evidente, y eso no es democrático

MADRID, 17 de septiembre (EUROPA PRESS)-

El ex vicepresidente del Gobierno y líder histórico del PSOE Alfonso Guerra criticó la «tendencia al cesarismo evidente» en el PSOE, ya que el secretario general es quien elige a las personas que integran la dirección del partido o a las que integran la listas para congresos.

Así lo indica una entrevista publicada este domingo por ‘O Objectivo’, recogida por Europa Press, en la que calificó de «una farsa» las primarias del partido, todo ello cuando el PSOE expulsó recientemente al exsecretario general del partido. Nicolás Redondo bajo la acusación de “desacato reiterado” a las siglas tras sus declaraciones contra la posibilidad de que el secretario general del PSOE y presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, llegue a un acuerdo con Junts para gobernar a cambio de una ley de amnistía .

“Parece lógico pensar que si cada miembro vota, será elegido de la forma más democrática posible. Pero escuche, la persona que es elegida en las primarias es la única nominada por este método, mientras que en la dirección del partido que es nominada después, donde habrá 30 o 40 personas, ninguna es elegida así, pero Quien sale elegido en las primarias los elige”, lamentó.

“La tendencia al cesarismo es evidente”, afirmó, advirtiendo que “cuando el líder es elegido por este procedimiento, puede hacer lo que quiera y eso no es democrático”. “Se llega al punto que cuando los partidos eligen a sus representantes para un congreso, en realidad no los eligen: el líder hace la lista”, añadió.

En este sentido, considera que en el PSOE se ha perdido una «tremenda calidad democrática» y que «hoy no hay debate en los partidos políticos». “El debate está en los periódicos porque la sede del partido está prácticamente cerrada. Y cuando no hay debate no puede ser que en cada partido nos salga el más listo, el superhombre. No es muy democrático», insistió.

Guerra también defendió el «derecho a opinar» de los miembros del PSOE y criticó que «en un intento de silenciarlo» digan que «su tiempo ha pasado. “Sé que mi tiempo ha pasado, pero el de España no, por eso tengo la obligación de decir lo que creo cuando se trata de cosas importantes”, añadió al respecto.

Cuestionado sobre si Sánchez sería el «peor» presidente de la democracia, el exlíder socialista prefirió «no entrar en detalles» y destacó que hubo «dos presidentes verdaderamente importantes, Adolfo Suárez y Felipe González». Sin embargo, ha precisado que votó a Sánchez en las últimas elecciones del 23 de julio porque «nunca» podría votar «a nada que no sea el PSOE.

Sobre la expulsión de Redondo afirmó que no puede entenderla. “En democracia no hay delito de opinión”, afirmó.

DEFENDER EL DERECHO A MANIFESTAR

Asimismo, apoyó la manifestación «con palabras, concentraciones o documentos» contra la posible ley de amnistía y cuestionó la intención de amnistía «para quienes dicen que lo volverán a hacer.

Guerra también defendió «el derecho de expresión y manifestación» del expresidente del Gobierno José María Aznar, aunque destacó que los ‘populares’ no están «muy legitimados» para convocar una movilización cuando él era «un presidente divisorio de la sociedad. » Español». Además, ha asegurado que en su opinión no es «muy prudente» por parte del Gobierno tachar a Aznar de golpista.

El histórico líder socialista, que arruinó la reunión de la vicepresidenta segunda del Gobierno en funciones y líder de Sumar, Yolanda Díaz, con el «fuera de la ley» Carles Puigdemont, advirtió que tras la amnistía continuarían las transferencias a los partidos independentistas. Ante ello, ha destacado que PP y PSOE, «que se dedican a tapar extremos», podrían ponerse de acuerdo y «reducir el peso que tiene el nacionalismo en la política nacional.

Por otro lado, dijo sobre el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que se «equivocó» en su estrategia electoral: «En Murcia esperó a formar gobierno con Vox después de las elecciones. ¿Y por qué no los demás? Desde el punto de vista electoral, en su opinión, era mejor esperar. Y llegó un momento en que el valenciano actuó rápido mientras el extremeño decía que no», lamentó.

Así, cuestionó «quién manda en el PP». «Alguien tiene que hacerse cargo. En el PP se creó la expectativa de que Feijóo sería más serio que el anterior y ahora la cosa está un poco ‘plana'», añadió.

RUBIALES, «LA MACARRA»

Finalmente, Guerra señaló una “pérdida de libertad” a medida que la izquierda se volvía más “puritana”. En este contexto, censuró el escándalo de los mensajes machistas en un chat universitario de La Rioja o la «exageración» en el caso del beso sin consentimiento del expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, por la La jugadora Jenni Hermoso en la final del Mundial.

Sobre este último caso, precisó que el problema fue nombrar a Rubiales para este cargo porque era “un delincuente”. “El problema de Rubiales no es despedirlo, el problema es nombrarlo. Porque fue un delincuente desde el primer día, ahora no porque besó a una joven, lo que me parece fatal. No habría habido ningún escándalo, muchos incluso habrían aplaudido», afirmó.

Asimismo, indicó que lo que hizo en el palco “fue más grave que el beso”. «Y nadie se ocupa de eso. Si simplemente hubiera hecho lo de la caja y no lo del beso, nadie lo habría llevado ante la justicia. Lo que indica que estamos mirando a través de lentes muy estrechos», concluyó.