así fue el ‘Sí, quiero’ más sonado de Casa Real

así fue el ‘Sí, quiero’ más sonado de Casa Real

Santander, 18 de marzo (Diario de Cantabria) –

A través de amigos mutuos y muchas noches madrileñas, el infanta elena él sabía Jaime de Marichalar en 1993, una pasión de la que ninguno de los dos logró escapar. Un año después se anunció oficialmente que ambos se iban a casar. Pocas bodas han tenido la repercusión mediática como esta, el 18 de marzo de 1995, la hija mayor de los Rey Juan Carlos y el reina sofia O ‘Si lo quiero’ en la Catedral de Sevilla.

Siempre discretos con su vida privada, esta relación era la más buscada por los medios ya que los jóvenes mostraban una naturalidad y espontaneidad que les agradaba. Fuera de lo común en la Casa Real, los dos se enamoraron perdidamente y las sonrisas no faltaron en todas sus apariciones… Eso sí, el amor duró poco.

Fruto del amor, ambos se convirtieron en padres por primera vez en 1998, con Felipe Juan Froilán de Marichalar y Borbón. victoria federica llegó dos años después. Las discusiones y el distanciamiento no se hicieron esperar, ni el disgusto frente a las cámaras, pero no fue hasta 2007 cuando la Casa Real anunció la «cese temporal de su convivencia marital».

Pero… ¿cómo fue ese gran día en que se dieron el uno al otro el ‘Si lo quiero’ ¿Y qué hace hoy 28 años? Fue una boda de gran relevancia nacional ya que desde Alfonso XIII Algo similar no se había celebrado en España, ya que tanto el emérito como sus hermanas, la Infantas Margarita Es piedra angular se casaron en Grecia, Lisboa y Estoril.

Íntimamente ligada a Sevilla, como lo está ahora su hija victoria federicaO infanta elena quiso hacer un guiño a su abuela, la Condesa de Barcelona, ​​que vivió muchos años en esta ciudad eligiendo la gran Catedral para celebrar ‘Si lo quiero’. vestido por Petro Valverde, la novia quería llevar el velo que su madre, señorita sofiay su abuela, la Reina Federico de Grecia, lo usaron en sus respectivas bodas.

Este día nos regaló una de las imágenes nunca antes vistas de Rey Juan Carlos: Muy emotivo, tuvo que usar un pañuelo para secarse las lágrimas al ver que su hija -y su ojo derecho- se casaba por todo lo alto con el hombre que amaba. Nunca evitó mostrar que ese era su punto débil, padre e hija tenían una complicidad que se mantuvo en el tiempo y sigue muy presente en la actualidad.