MADRID, 6 de agosto. (PRENSA EUROPA) –
La presidenta de Perú, Dina Boluarte, volvió a apelar a la unidad del país durante la conmemoración de la histórica batalla de Junín, episodio clave de la independencia del país, durante un acto conmemorativo en el que, sin embargo, fue recibida en medio de protestas y gritos de «asesino» por la represión policial durante manifestaciones opositoras.
“Desde este lugar histórico convoco a todos los sectores de nuestra sociedad, los convoco con la convicción muy segura de que más allá de nuestras diferencias, somos parte de una misma historia y de una gran nación, y todos queremos lo mejor para ella”. , proclamó el presidente desde esta llanura del centro del país, escenario de la batalla de 1824 entre los «realistas» españoles y los «patriotas» independentistas.
Sin embargo, al llegar al lugar, una concentración de decenas de personas increpó a la mandataria al grito de «fuera» y luego la llamó «asesina» mientras revisaba a las tropas, informa ‘La República’.
Entre diciembre de 2022 y febrero de 2023, 49 personas murieron y 100 resultaron heridas como consecuencia de la represión de algunas protestas, surgidas tras la detención y renuncia del expresidente Pedro Castillo.
Amnistía Internacional ha documentado que al menos una veintena de estas muertes fueron extrajudiciales, mientras que otras organizaciones y grupos de derechos humanos han destacado el carácter racista de la represión, aplicada especialmente a las comunidades indígenas y campesinas.
El ministro del Interior de Perú, Vicente Romero, trató de acotar la responsabilidad de la presidenta, Dina Boluarte, en las cerca de medio centenar de muertos en las protestas, afirmando que los operativos realizados son responsabilidad de las Fuerzas Armadas y la Policía. en las manifestaciones.