Alerta por el consumo del «gas de la risa»


Lisboa (EFE) EMCDDA), que alertó de las graves consecuencias que puede ocasionar su consumo.

Comúnmente utilizado en la fabricación de productos industriales y en medicina, como aditivo alimentario o anestésico, el óxido nitroso también tiene efectos «psicoactivos» que producen sensaciones de euforia, relajación y disociación.

Aunque su consumo con fines recreativos se remonta al siglo XIX, ha aumentado en los últimos años y en algunos países europeos su expansión ya es preocupante, señala el estudio “Consumo de óxido nitroso: una preocupación creciente para Europa”.

El medicamento es barato, fácil de obtener, tiene efectos a corto plazo y los consumidores perciben que «es relativamente seguro», continúa el Observatorio, con sede en Lisboa.

Sin embargo, advierte Alexis Goosdeel, director del EMCDDA, “encontramos que un consumo de gas más frecuente o más intenso aumenta el riesgo de daños graves, como daño al sistema nervioso”.

La droga se vende en cartuchos de 8 gramos -similares a los que se utilizan para inflar globos- que permiten inhalar el gas, se suelen utilizar en forma de aerosol para hacer nata montada y se pueden conseguir en tiendas de alimentación, aunque también existen envases de 15 kilos. cilindros

Redes sociales y efectos secundarios

Un joven revisa su celular. EFE/Manuel Bruque

El informe llama la atención sobre el papel de las redes sociales en la publicidad y venta de la droga.

“Se ha desarrollado una cadena de suministro lucrativa y en expansión, en la que el gas es promocionado directamente para uso recreativo por tiendas especializadas en Internet y ofrecido bajo la apariencia de su uso en la fabricación de nata montada”, denuncia.

Pero el «gas de la risa» está lejos de ser inofensivo. Puede causar envenenamiento, quemaduras, daño pulmonar y daño al sistema nervioso.

Los datos recogidos por el Observatorio -basados ​​en casos reales en siete países europeos- muestran un aumento significativo de las intoxicaciones desde 2017.

Entre las consecuencias, los expertos advierten de daños irreversibles por la inactivación de la vitamina B12 en el organismo, fundamental para el sano funcionamiento neuronal; congelaciones -cuando el gas se libera a bajas temperaturas-, lesiones pulmonares y accidentes de tráfico por conducir bajo sus efectos.

Para frenar el problema, el Observatorio recomienda aumentar el seguimiento del consumo e investigar sus impactos y posibles tratamientos, consultando también a los sectores que utilizan el óxido nitroso para la producción industrial o la medicina.

El estudio se elaboró ​​con la investigación en casos reales de siete países europeos: Dinamarca, Irlanda, Francia, Lituania, Holanda, Portugal y Reino Unido.