Washington (EFE).- El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, exigió al Ministerio Público de Guatemala que cese la persecución judicial al Movimiento Semilla del presidente electo, Bernardo Arévalo de León.
“Las acusaciones que hace el Ministerio Público son poco claras y sin calificación jurídica, son claramente persecutorias a un partido político. La persecución contra el partido Semilla debe cesar”, afirmó ante el Consejo Permanente de la organización.
Almagro se dirigió a la OEA para presentar un informe sobre su reciente visita a Guatemala. Donde se reunió con Arévalo de León y representantes del Ministerio Público, quienes continúan una persecución sin precedentes al Movimiento Semilla, la cual ha sido suspendida.
Frente a representantes del continente americano, Almagro reveló algunos detalles inéditos sobre su encuentro con el Ministerio Público.
La visita de Almagro a Guatemala
En concreto, explicó que miembros del Ministerio Público hicieron algunas presentaciones “muy ilustrativas” que estuvieron “impregnadas de negatividad” y que tienen el potencial de truncar el proceso de transferencia del poder del actual presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, a Arévalo de Leão. . .
Almagro estuvo en Guatemala entre el 4 y 6 de septiembre y nuevamente el 11 y 12 de este mes. Sus visitas tenían como objetivo monitorear el proceso de transición.
Sin embargo, Arévalo de León anunció el 12 de septiembre que rompía el diálogo con el Gobierno de Giammattei. Y suspendió el proceso de traslado luego de que el Ministerio Público ordenara un allanamiento en dos oficinas del Tribunal Superior Electoral y revisión de cajas que contenían los votos.
Además, Arévalo de León pidió la renuncia de la fiscal general Consuelo Porras, quien fue sancionada por Estados Unidos por corrupción y socavamiento de la democracia. Además del fiscal que solicitó los allanamientos, Rafael Curruchiche, y el juez penal que los autorizó, Fredy Orellana.
El proceso de transición
Almagro fue muy crítico con la actuación de todos estos actores, aunque no los mencionó por su nombre. En concreto, habló de «intimidación», denunció un proceso de transición lleno de «agresión política» y consideró que con sus acciones buscaban «burlarse de la voluntad popular», sin respetar lo expresado en las urnas.
“Pedimos que nada ni nadie empañe este proceso de transición, que se lleve a cabo en paz y tranquilidad, como las manifestaciones que se están dando actualmente en Guatemala, que son manifestaciones con responsabilidad cívica, que son manifestaciones con el compromiso del pueblo con la democracia”, dijo.
“Ese respeto a la Constitución, a la democracia, al civismo, debe ser el de todas las instituciones del Estado, incluido el Ministerio Público”, continuó.
Almagro agregó que la OEA seguirá involucrada en el proceso de transición de Guatemala hasta el 14 de enero de 2024, cuando se espera que Arévalo de León asuma el cargo junto con la vicepresidenta electa, Karin Herrera.
Arévalo de León, cuya principal promesa es erradicar la corrupción en el Estado, ganó la Presidencia para el período 2024-2028 en la segunda vuelta electoral el pasado 20 de agosto con 2,5 millones de votos a su favor y superando en 21 puntos porcentuales a su rival, el ex primer ministro. señora Sandra Torres Casanova, de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE).
Torres Casanova sigue sin reconocer su derrota y ha planteado el espectro de un fraude electoral. Algo que la Misión de Observación Electoral de la OEA que estuvo presente durante el proceso rechaza rotundamente.
Por su parte, el Gobierno de Giammattei ha reiterado en varias ocasiones que está comprometido con el proceso de transición y entregará el poder a Arévalo de León el próximo 14 de enero.
El Canciller de Guatemala, Mario Búcaro, trasladó una vez más los deseos de Giammattei a todos los Estados miembros de la OEA. Y expresó su compromiso de trabajar para que “prevalezca la paz social” en el país centroamericano.