Baja el consumo de alcohol y tabaco, pero crece el uso compulsivo de internet

Baja el consumo de alcohol y tabaco, pero crece el uso compulsivo de internet


Oviedo (EFE).- El consumo de alcohol y tabaco sigue descendiendo entre los jóvenes asturianos, al igual que el de ansiolíticos, mientras aumenta el consumo experimental de cannabis, especialmente entre los chicos, y el riesgo de adicción a Internet, especialmente entre los 15 y 24 años.

Estas son algunas de las conclusiones más llamativas de la última Encuesta sobre Consumo de Drogas en Educación Secundaria en España, anunciada hoy por la directora general de Salud Pública, Lidia Clara Rodríguez; el responsable de Salud de la Población, José María Blanco, y Antón González, técnico de Salud Pública.

Según Rodríguez, hay una disminución del consumo de alcohol y tabaco entre los jóvenes de 15 a 24 años en comparación con las generaciones nacidas antes del año 2000 porque perciben que son nocivos para la salud y porque, según González, se realizan campañas de concientización.

Menos tabaco y alcohol

El consumo de alcohol se inicia en Asturias a los 16,1 años -esta encuesta no tiene en cuenta a los menores de 15 años- y nueve de cada diez jóvenes de entre 15 y 34 años lo han probado al menos una vez en la vida, mientras que casi siete de cada diez reconoció haberlo hecho en el último mes anterior a la encuesta.

El 22,5% de los chicos de este grupo también admite haberse emborrachado en el último año, 13 puntos por debajo de la media nacional, mientras que entre las mujeres lo ha hecho un 22%, dos puntos por debajo de la media nacional, lo que, según González, refleja que hay es un cambio hacia un menor consumo.

Según este estudio, unas 48.800 personas en Asturias consumen alcohol de riesgo, más mujeres (27.800) que hombres.

El inicio del tabaquismo también persiste en torno a los 16 años, aunque el consumo diario lleva cayendo cinco o seis años, de forma que hoy en día hay menos del 12% de fumadores habituales en el conjunto de la población.

Ansiolíticos y drogas ilícitas

Sin embargo, siete de cada diez jóvenes lo han probado alguna vez, aunque el porcentaje baja al 33,1% entre los que lo hacen a diario.

En cuanto a los psicosedantes (ansiolíticos), su consumo es entre dos y tres veces superior en el caso de las mujeres, aunque en este grupo, contrariamente a la tendencia observada a nivel nacional, se ha producido un descenso y la prevalencia más baja registrada en los últimos década., cuando lo hizo el 10,7% de la población encuestada.

El uso de analgésicos opioides también ha disminuido respecto a la encuesta realizada hace dos años, tanto experimental como esporádico y habitual, mientras que el cannabis experimental -todavía la droga ilícita más común- no ha dejado de aumentar, especialmente entre los hombres más jóvenes.

Muchos experimentan y no siguen consumiendo a lo largo de su vida, según González, quien indicó que los niveles se mantienen más o menos estables entre los usuarios habituales respecto a 2020.

En el caso de la cocaína, la muestra indica que su consumo es básicamente experimental y preferentemente entre hombres y entre colectivos mayores de 35 años, aunque el 8,6 por ciento de los menores reconoce haberla probado ya y el 0,4 por ciento lo ha hecho en el último mes.

Respecto a las anfetaminas, González indicó que suelen ser consumidas de manera experimental por porcentajes muy bajos de la población, por lo que no se puede decir que los jóvenes tomen pastillas continuamente porque es una imagen “que no obedece a la realidad”.

uso compulsivo de internet

En cuanto al uso compulsivo de Internet, alrededor de 8.400 personas se encuentran en situación de dependencia potencial, de las cuales 4.457 son hombres.

En este caso, la adicción es mayor entre la población de 15 a 24 años, grupo en el que el riesgo se multiplica por dos frente a los de 25 a 34 años, según González, quien reconoció que las consecuencias del uso compulsivo de Internet y que no saber si el aumento de esta adicción puede estar relacionado con la disminución del consumo de tabaco y alcohol entre los jóvenes.

salud mental y suicidio

La encuesta también refleja que el 17 por ciento de la población asturiana, unas 109.255 personas, ha sido diagnosticada en algún momento de su vida con ludopatía, depresión, ansiedad, insomnio o toxicomanía, patologías que padecen tres veces más mujeres que hombres. el doble entre los mayores de 35 años.

Una de cada diez personas ha tenido ansiedad, el 7,6 por ciento depresión y el 6,1 por ciento adicción a las drogas y al juego, con mayor prevalencia siempre entre las mujeres.

El suicidio también se analizó por primera vez en esta investigación, en la que el 1,2 por ciento de la población de estudio, 7.700 personas, tuvo pensamientos suicidas en los últimos doce meses, en su mayoría mujeres (5.500), por lo que, según González, «ser mujer aumenta el riesgo». EFE