Cosentino, una millonaria salida a bolsa empañada por silicosis

Cosentino, una millonaria salida a bolsa empañada por silicosis


Almería, (EFE).- Grupo Cosentino se prepara para salir a bolsa este año, en una operación para la que contrató los servicios de Goldman Sachs y JP Morgan y en la que la valoración de la compañía podría superar los 3.000 millones de euros, pero en la que una sentencia fue dictada contra el presidente de la multinacional por cinco casos de silicosis en una fábrica de mármol de Vigo.

Dedicados a la producción y distribución de superficies para arquitectura y diseño, los tres hermanos Francisco, José y Eduardo Martínez-Cosentino son el germen de esta empresa que facturó 1.401 millones de euros y tuvo 275 millones de ebitda (indicador financiero del margen bruto de explotación calculado antes la deducibilidad de los gastos financieros) en el último año con datos, el de 2021. Ese mismo año creó casi 700 nuevos puestos de trabajo para llegar a los 5.425.

Distribuye sus productos en más de 110 países y está establecida en 40, con filiales o activos comerciales propios en 30 de ellos.

Cuenta con 8 plantas productivas (siete en Almería y una en Brasil), un Centro de Logística Inteligente en España y más de 140 instalaciones comerciales y de distribución. Más del 90% de su facturación se genera en los mercados internacionales.

Son datos que dan una idea del volumen de este «gigante», y que llevaron a Francisco Martínez-Cosentino a ser nombrado Hijo Predilecto de Andalucía por la Junta de Andalucía y haber recibido la Medalla al Mérito en el Trabajo del Gobierno. .

La empresa también recibió el Premio Nacional de Innovación, otorgado por el Ministerio de Ciencia e Innovación.

La frase

Pero en lo que muchos de los entrevistados por EFE coincidieron en calificar como «la victoria de David contra Goliat», cinco trabajadores de la empresa Granitel de Vigo convirtieron a Grupo Cosentino en protagonista de innumerables reportajes en las últimas dos semanas, pero no por su logros económicos, sino por la condena de su presidente.

El lunes 30 de enero, Francisco Martínez-Cosentino declaró por videoconferencia en los juzgados de Vigo y manifestó su acuerdo con la pena de seis meses y tres días de prisión por cinco delitos de lesiones corporales graves, una notable rebaja en relación a los dos años y nueve meses de prisión inicialmente solicitados por el Ministerio Público.

La rebaja de sanciones fue posible gracias a que el Ministerio Público aplicó la atenuante altamente calificada de reparación de los daños, afrontando únicamente el pago de una indemnización de 1,1 millones de euros a los cinco trabajadores, así como por demora indebida.

El principal producto de Grupo Cosentino, ‘Silestone’, un aglomerado de cuarzo, está en el origen de esta condena, ya que, según la sentencia, el contenido de sílice es de aproximadamente el 95%, por lo que «la manipulación, corte y pulido de dicha sustancia «, provoca un polvo con un «altísimo porcentaje de sílice cristalina libre».

Incide en que estas partículas llegan a los alvéolos pulmonares, y producen la denominada «fracción respirable de polvo de sílice cristalina libre», que se acumula y, con una inhalación prolongada en el tiempo, da lugar a la «enfermedad conocida como silicosis», y que es «mucho más peligrosa para la salud» que otras piedras naturales como el mármol o el granito.

Silicosis en Cosentino

Además, la sentencia garantiza que el condenado conocía, al menos desde el año 2000, los riesgos y la «peligrosidad» de manipular Silestone, ya que varios de sus empleados lo habían contratado, pero a pesar de ello no facilitó información a clientes como Granilitis. .

La compañía sostiene que la decisión “no es extrapolable a otros procedimientos pasados ​​o futuros”, y que es “completamente incorrecto” que “reconociera haber ocultado que la manipulación de Silestone provocó la mayoría de los casos de silicosis que afectaron a 1.856 operarios” .

También sostiene que, en otros casos que involucran a la empresa, las sentencias declararon la veracidad de la información proporcionada por la empresa, “declarando que informó adecuada y suficientemente sobre sus productos”.

Y es que esta realidad de la silicosis es conocida y denunciada. Por ejemplo, en junio de 2022, Francisco Martínez-Cosentino fue nombrado doctor honoris causa de la Universidad de Almería (UAL)).

Un grupo de la Asociación Andaluza de Accidentados por Silicosis (APSA) le esperaba en el campus para protestar por la situación de los enfermos de silicosis, “que mueren antes de que se reconozca su discapacidad”.

El alcance de la enfermedad

Entre 2007 y octubre de 2022 se registraron en Andalucía 596 notificaciones de enfermedad profesional por silicosis y la incidencia de esta enfermedad no ha dejado de crecer en la última década y media. Un «grave resurgimiento» provocado por la producción y transformación de aglomerados de cuarzo, según el catedrático de Historia de la Ciencia de la Universidad de Granada (UGR), Alfredo Menéndez.

“Se discute médicamente si estamos ante otra patología. (…) Son jóvenes que, con períodos muy cortos de exposición, el promedio es de apenas 12 años. También desarrollan condiciones en un porcentaje muy alto, silicosis acelerada, silicosis severa”, explica el profesor.

El presidente de APSA, Francisco Torrico, considera que se trata de una “pandemia de magnitud incontable”. “Por primera vez, Cosentino reconoce que no advierte de peligrosidad”, por lo que “admite culpabilidad”, subrayó Torrico, quien aseguró que la sentencia es “clara y contundente”.

Por su parte, el presidente de la Federación Española de Trabajadores del Mármol (Fedesmar), Alfonso Fernández, aseguró que «había una desinformación total» sobre los aglomerados de cuarzo, como el ‘Silestone’ fabricado por Grupo Cosentino -aunque señala que la el resto de productores hicieron lo mismo- y que si tuvieran conocimientos actuales “a día de hoy no estaríamos hablando de silicosis en el sector”.

Según datos de Fedesmar, hasta 2008 el sector contaba con 4.774 empresas, que en 2020 eran solo 3.194 (-33%), y pasó de 24.235 a 14.561 trabajadores (-40%). Asimismo, entre 1990 y 2019 se registraron hasta 4.418 notificaciones de enfermedad de silicosis, que entre 2007 y 2019 supuso un incremento del 525,45% respecto al periodo anterior. Y aun así, cree que es solo la “punta del iceberg”. EFE