Por Àlex Gutiérrez Páez |
Paysandú (Uruguay) (EFE) la pastelería, que lo impulsó a crear Chajá.
Tres simples ingredientes -bizcocho, merengue y su crema secreta- fueron los que juntó el 27 de abril de 1927 para formar un postre que, 95 años después, se encuentra entre los 30 mejores pasteles del mundo, según el sitio web especializado que hace el ranking culinario Taste Atlas.
Un postre lleno de plumas
A pesar de que en sus orígenes y durante mucho tiempo este clásico de la gastronomía uruguaya no tuvo nombre, eso cambió el día que un amigo de la familia le pidió a Don Orlando ese postre “lleno de plumas y de cuerpo ligero” – en referencia al merengue y una mezcla de bizcocho y crema, que le recordó a un pájaro Chajá.
A partir de ese momento, esta creación adoptó el nombre de esa ave sudamericana y el boca a boca la consagró como una de las mejores tortas del mundo, compitiendo con otros monstruos de la repostería como Chocotorta Argentina, Pavê Brasileiro o Bolo Santiago.
“Es un orgullo elegir este postre y eso hace muy feliz a la familia, porque marca la pauta de que sigamos haciendo las cosas bien, que la gente nos elija por eso y que el sabor siga siendo el mismo”, dice en One. El bisnieto de don Orlando y actual propietario de Confitería Las Familias, Alfonso Nardini, habla con EFE.
Representando a la cuarta generación al frente de la empresa familiar, Nardini tuvo que hacerse cargo del negocio en 2001, con solo 21 años, debido a la muerte prematura de su padre y en un momento en que el país atravesaba una crisis económica que lo arrastró a reinventar el negocio para sobrevivir y clasificarse entre los mejores.
“Seguimos con el reto de intentar darle continuidad a una receta que se mantiene desde el primer día”, insiste el bisnieto del creador de Chajá, aunque destaca que ahora también le añaden frutas ácidas a la receta original – como el clásico, que es el melocotón, las fresas y alguna novedad como las frutas del bosque».
Turista que viene, Chajá que se va
Recientemente, con motivo de la tercera ‘Cata Nacional de Tomate’ que se llevó a cabo en Paysandú entre el 3 y 4 de febrero, con una apuesta gastronómica variada pero teniendo como elemento común al tomate, el equipo de Nardini aportó elaborando una mezcla de Chajá y pulpa de tomate
“Estuvo muy bien y alegró mucho a la gente, que es lo importante”, destaca el heredero de Chajá, feliz de aunar profesión, tradición y turismo en un solo postre y en Paysandú, un lugar con poco más de 100 mil habitantes que es reconocido por su creación histórica.

Bajo el lema ‘Un turista que viene, un chajá que va’, el éxito de esta familia de reposteros los ha llevado a comercializar su famoso postre en todas las cadenas de supermercados de Uruguay, en sus franquicias en Montevideo y en el departamento de San José (suroeste).
“Nuestra intención es abrir pronto más franquicias en todo el país, aunque todavía estamos en proceso de negociación”, confiesa Nardini, quien busca ampliar los puntos de venta de su codiciado Chajá para que su “postre lleno de plumas” siga volando. a nivel nacional e internacional.