Phnom Penh (EFE).- La cumbre de Asia Oriental, en la que coinciden Estados Unidos y Rusia, celebrada este domingo en Phnom Penh, finalizó sin una declaración conjunta debido a las diferencias por la guerra en Ucrania.
El canciller ruso, Sergei Lavrov, confirmó la ausencia de consenso para publicar un documento tras la reunión, que Camboya organiza este año en paralelo a la reunión de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) y sus principales socios.
“No hubo acuerdo. Estados Unidos y sus aliados insisten en (incluir) un lenguaje inaceptable sobre la situación en Ucrania. Así, se publicará un comunicado de la presidencia”, dijo Lavrov, en rueda de prensa, respecto a las supuestas referencias que pretendía añadir Washington al documento sobre la guerra en Ucrania tras la invasión rusa.
La cumbre de Asia Oriental reunió a los líderes de la ASEAN con socios externos, incluidos China, Estados Unidos, Rusia, India, Japón, Australia y la Unión Europea, que fue invitada.
Biden y Lavrov, en la misma habitación
El encuentro reunió en la misma sala a Lavrov, que asistió en ausencia del presidente ruso, Vladimir Putin, con el presidente estadounidense, Joe Biden, el primer ministro chino, Li Keqiang, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
En un ambiente de división y puertas cerradas, se esperaba que la reunión estuviera dominada por la guerra en Ucrania, la crisis energética y alimentaria, y la rivalidad entre China y EE. UU., entre otros temas.
El primer ministro de Camboya, Hun Sen, cuyo país preside la ASEAN este año, dijo antes de la reunión que estaba al tanto de las divisiones pero también confiaba en que se podrían alcanzar acuerdos para construir una región «más pacífica, armoniosa y próspera». 🇧🇷
La ASEAN, fundada en 1967, está formada por Brunei, Camboya, Indonesia, Laos, Malasia, Filipinas, Singapur, Tailandia, Vietnam y Birmania (Myanmar), aunque esta última no tiene representante en esta cumbre porque la junta militar fue vetada.