Kiev (EFE).- El barco Resilient Africa zarpó hoy cargado con 3.000 toneladas de trigo desde el puerto de Chornomorsk, en la región ucraniana de Odesa, convirtiéndose así en el primer barco civil que desafia el bloqueo militar declarado por Rusia en el Mar Negro en el pasado 20 de julio.
“El barco Resilient Africa con 3.000 toneladas de trigo abandonó el puerto de Chornomorsk y se dirige hacia el Bósforo”, escribió el ministro ucraniano de Infraestructuras, Oleksandr Kubrakov, en su cuenta de la red social X (antes Twitter).
Otro barco comercial, el Aroyat, se encuentra en el puerto de Chornomorsk cargado con trigo con destino a Egipto.
Los cargueros Resilient Africa y Aroyat, ambos con bandera del archipiélago-república de Palaos, en Oceanía, entraron juntos la semana pasada en el Mar Negro a través del Bósforo para transportar casi 20.000 toneladas de cereales hacia África y Asia.
Estados Unidos acusa a Rusia de destruir cereales para alimentar a millones de personas
El secretario de Estado de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, informó hoy que los ataques a los puertos ucranianos y a sus infraestructuras destruyeron grano suficiente para alimentar a 10,5 millones de personas durante un año.
Al inicio de la reunión del grupo de contacto para la defensa de Ucrania que se celebra este martes en la base aérea de Ramstein (Alemania), Austin destacó que “los ataques rusos siguen amenazando la seguridad alimentaria mundial y aumentan el riesgo de crisis humanitarias”. “innecesario en todo el planeta”.
Por ello, Austin instó a sus homólogos de unos cincuenta países a seguir proporcionando defensa antiaérea, interceptores, municiones y apoyo a largo plazo.
Según el representante estadounidense, estos sistemas “seguirán protegiendo la infraestructura crítica de Ucrania, incluidos los suministros de cereales y energía”, salvando vidas.
A mediados de julio, Rusia rescindió el acuerdo por el que se comprometía durante un año con Turquía y la ONU a permitir que los barcos destinados a la exportación de cereales zarparan desde tres puertos ucranianos en la región de Odessa.
Días después de anunciar su retirada del acuerdo, Moscú anunció que consideraría como objetivo militar legítimo cualquier barco que entrara en el Mar Negro y se dirigiera a puertos ucranianos, al ser sospechoso de transportar material bélico.
Ucrania respondió con una declaración recíproca e intensificó los ataques contra buques militares rusos en el Mar Negro, mientras Rusia atacaba puertos e infraestructura agrícola ucranianos cada semana.