Seúl (EFE).- Las Fuerzas Aéreas de Seúl y Washington realizaron hoy maniobras con un bombardero estratégico B-1 de Estados Unidos y aviones de combate de ambos países, horas después de que Corea del Norte lanzara un misil balístico de corto alcance.
Las maniobras se realizaron sobre Corea del Sur como parte de los ejercicios conjuntos que ambos países llevan realizando desde el día 13, ya los que Pyongyang ha respondido con sucesivos ensayos de misiles.
Además del B-1, que ya estuvo desplegado en la península de Corea el día 3, en los ejercicios participaron cazas furtivos F-35A del país asiático y aviones F-16 de Estados Unidos.
El nuevo despliegue del bombardero estratégico se produce el mismo día que Pyongyang lanzó un misil balístico de corto alcance al Mar de Japón (llamado Mar del Este en ambas Coreas) y tres días después de que el régimen disparara un misil balístico intercontinental, un Hwasong-17, considerado el de mayor alcance de su arsenal.
Seúl y Washington «mantienen su más alto nivel de defensa conjunta contra las continuas amenazas de Corea del Norte a la estabilidad regional», dijo el Ministerio de Defensa de Corea del Sur en un comunicado.

Los últimos ensayos armamentísticos del Norte son la respuesta de Pyongyang a las maniobras conjuntas realizadas por Seúl y Washington en el sur de la península, vistas por el Norte como «una prueba para invadir su territorio y a las que prometió dar» una respuesta sin precedentes «.