Valencia (EFE).- Unos 15.000 aficionados valencianistas se agolparon este sábado en las afueras de Mestalla sin entrar en el estadio para ver el Valencia-Atlético hasta el minuto 19 -que coincide con el año de fundación del club (1919)- para mostrar su oposición al inmovilismo de Peter Lim, máximo accionista del club, al que se pidió la salida, denunciando así la deriva social, económica, institucional y deportiva en la que está sumido el Valencia desde hace al menos tres temporadas.
La situación deportiva por la que atraviesa el equipo, que empezó el partido ante el Athletic en puestos de descenso, la desafección del club hacia su afición, o la incierta situación del futuro estadio, cuyas obras no se han retomado al ser Meriton el máximo accionista, han sido las principales causas de este encuentro, que reunió a más de 15.000 personas según los organizadores.
Pancartas «Lim Go Home» y globos amarillos comandaron una manifestación con tres banderas principales de Libertad VCF, organizador de la manifestación: una con la cara del presidente del club, LayHoon Chan, y la palabra «mentiroso», otra dirigida a los políticos, que les aseguraron que “sin soluciones, no hay votos” y una última que le pidió a Lim que vendiera, con #LimGoHome.
Estos se complementaron con otros de fans que decían: “Realmente somos el ADN del VCF”, “Lie Hoon”, en un juego de palabras con el que acusaba al presidente LayHoon Chan de mentiroso, u otro en el que le pedía a Lim que vendiera. en varios idiomas, desde español hasta japonés, incluido el chino mandarín.
La afluencia de gente en los alrededores de Mestalla obligó a los autobuses de ambos equipos, que normalmente entran en Mestalla por la Avenida de Suecia, a entrar por la Avenida Aragón para evitar posibles altercados, que, sin embargo, no se produjeron en ningún momento a modo de protesta.
Carlos Pavía, vicepresidente económico de Libertad VCF, dijo a Efe que esta manifestación busca «repercusión mundial», que «muestra lo que está pasando en Valencia», porque el grupo defiende que «lo único que molesta a Lim es dañar su imagen». y la de su amigo -el representante- Jorge Mendes».
Por ello, pidió «implicar a la clase política» en esta «lucha» por «recuperar Valencia», ya que «ellos son los únicos que pueden contribuir a que Lim venda», además de «presionar a CaixaBank para que se moje». «
Preguntado por si seguirán este tipo de protestas, ha dicho que sí, que seguirán todos los partidos en Mestalla, aunque estudiarán «poco a poco a ver cómo», porque «tienen mucho trabajo para hacer banderas y suponer un gasto financiero muy grande».
Sin embargo, garantizó que Libertad VCF «no va a parar hasta final de temporada», porque el objetivo es «presionar», consciente, aseguran, de que hay grupos de inversores que quieren comprar el club: «Los El problema es que quieren ganar dinero, pero rompieron el juguete”, dijo Pavía.
«Valencia vale 7 millones si restas tu activo y tu patrimonio menos tu pasivo, así que pedir 250 o 300 millones es pedir algo que no vale. Si rompiste un coche que vale 100.000 euros, no puedes seguir pidiendo el mismo precio”, destacó el aficionado valencianista.
Así, argumentó que Libertad VCF es partidario de «democratizar» el club y que «quien venga» seguirá «supervisando» y trabajando para que la figura del «directivo independiente» en el club lo logre.
