Se declara inocente en el juicio en su contra, que continuará el 6 de octubre, al no comparecer el tercer denunciante.
SANTANDER, 19 de septiembre (EUROPA PRESS)-
El hombre acusado de violar a una de sus hermanas y abusar de otra y de su amiga se declaró inocente y aseguró que no recuerda nada de los hechos que se le imputan, sólo lo que le “contaron” sobre ellos. que los días en que ocurrieron había bebido “mucho”.
Así se ha manifestado este martes en el juicio contra él, en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria, y que continuará el próximo 6 de octubre con el testimonio de la tercera de las víctimas -que no compareció pese a ser citada por videoconferencia-, con las conclusiones e informes de las partes y el derecho del demandado a la última palabra.
En la audiencia celebrada ese día, que comenzó con una hora de retraso, cuando el imputado llegó tarde -corre riesgo de 18 años de prisión, según lo solicitado por el Ministerio Público-, afirmó que no recordaba “haber hecho nada”. que atribuyen los denunciantes. él en tres momentos distintos, en 2016, 2019 y 2021, y que conoce estos episodios por lo que le contaron sus hermanas -y sus padres-, negando además que recuerde haber hablado con ellos tiempo después sobre lo sucedido.
Y eso es lo que dijo, según constató, en sus declaraciones en comisaría y durante la investigación: “Lo que dije es lo que me dijeron” y “Recuerdo lo que me dijo mi hermana”, se tranquilizó. Sólo recordó que los días de los hechos había salido a fiestas y bebía alcohol: “No lo hice porque estuviera bebiendo”, expresó en cierto momento del interrogatorio.
En otro, el acusado -que trabaja en un hotel, tiene un hijo a su cargo y está en tratamiento por alcoholismo- también indicó que las relaciones con penetración, si se hubieran producido, «habrían sido consentidas», aunque admitió que no consideran «normal» la práctica de actos sexuales entre hermanos. También señaló que a la mañana siguiente del incidente ambos estaban “desayunando en paz”.
En su calificación inicial, el Ministerio Público considera implicado al autor de un delito de agresión sexual y dos de abuso sexual, por violar a una de sus hermanas, abusar de otra -con acceso carnal- y tocar a una amiga de esta última, por para lo que exige, respectivamente, doce años de prisión, seis años de prisión y una multa de 4.800 euros, al considerar que concurre la circunstancia atenuante de encontrarse bajo los efectos del alcohol.
Según el documento del Ministerio Público, en el primero de los hechos el imputado se encontraba en casa de un amigo después de salir de fiesta, en la misma habitación que su hermana, y se acostó sobre ella cuando ella estaba boca abajo, la agarró por sus piernas, brazos y penetró su vagina, eyaculando dentro de ella. La mujer, que intentó escapar sin éxito, quedó embarazada y posteriormente tuvo un aborto.
El segundo ocurrió cuando otra de sus hermanas dormía con su hijo pequeño en casa de sus padres y él dormía en la misma cama. Colocó su cabeza en su vagina, le quitó las bragas y comenzó a besar esa zona, introduciendo sus dedos en su vagina, hasta que la chica despertó y lo echó de la habitación a patadas.
Y la tercera vez, fue a la habitación donde estaban esta hermana y dos amigas, y comenzó a tocarlas con espíritu libidinoso, hasta que despertaron y lo echaron de la habitación a patadas.
Las dos hermanas que comparecieron ante el tribunal confirmaron en términos generales los hechos denunciados, los cuales también fueron relatados y confirmados por el agente que elaboró el informe, quien prestó testimonio vía videoconferencia.
SE DESPERTÓ CON SORTEO Y SENTÍA PRESIÓN
La víctima de violación explicó que la noche de los hechos bebieron hasta “madrugada” y “mucho”, “como si fueran a entrar en coma”. Hay un hombre que después de irse a dormir a casa de un amigo, en una habitación con dos camas, se despertó «sobresaltado» y sintió «presión» y una «pesadez encima» que lo dejó «rezagado», motivo por el cual empezó a gritar «a a». Pero él no le hizo caso y la penetró “vaginalmente”. Manifestó que si bien “no” la frenó ni le impidió “moverse” o “salir” de esa situación, sintió “presión hacia adelante” derivada del peso que tenía sobre ella.
De todas formas, indicó que tuvo un “flash” y sólo recuerda “esa parte de la noche”, que le vino a la mente “días después” del suceso, luego de hablar con una amiga “esa misma semana”. . Explicó que no acudió a un centro de salud porque “no quería que nadie supiera nada”, y no lo denunció “para no hacerle daño a mi madre, más que nada”.
La joven agregó que ella y su hermano hablaron “un poco sobre el tema” tiempo después, revelando que estaba “sorprendida” de que él recordara lo sucedido -ella pensaba que no- y que se sentía “ofendida” por lo ocurrido. El hecho es que sí, lo recordaba. “Pensé que no era consciente de nada de lo que estaba pasando”, confesó.
ME DESPERTÉ Y DEJÉ ESTO
La otra hermana, la que denunció el abuso, detalló el segundo de los episodios ocurridos en la casa familiar luego de que ella salió de fiesta con amigas y regresó a su casa, donde estaban su madre y su hijo pequeño, y donde también pasó la noche. .
Cuando la mujer se fue a trabajar, el acusado ingresó a la habitación de la víctima, quien dormía “profundamente”, por lo que se percató de su presencia cuando la tocaba, introducía sus dedos en su vagina y la besaba. “Me desperté en ese momento y le di una patada”, dijo al Tribunal, indicando que el acusado estaba “tirado en el suelo, como si se hubiera desmayado”, porque “no reaccionaba”.
Entonces, tomó a su hijo y se encerró en otra habitación que tenía cerradura. Por la mañana fue a trabajar, hora en la que su hermano ya no estaba en casa, y le contó a su jefe y, más tarde, a su padre lo sucedido.
LE LANZÓ UN ZAPATO Y LO RECONOCIÓ FUERA DE LA HABITACIÓN
En cuanto al tercer hecho, indicó que ocurrió en la casa de la otra hermana, en compañía de unos amigos, y que también consumían bebidas alcohólicas. Esa noche, dijo que el acusado había “pedido perdón” por lo sucedido la vez anterior y que estaba “muy arrepentido” y que se “arrepentía” de lo sucedido.
“Pensé que hablaba en serio”, dijo, antes de relatar los tocamientos -en las piernas- que él le hizo esa noche, mientras ella “le levantaba” las bragas a una amiga suya, quien “le tiró un zapato” y tiró en su habitación, según confirmó la otra amiga que también dormía en la misma cama.
Como resultado, la otra hermana le contó lo que le había sucedido (violación, embarazo y aborto) y presentaron denuncias por los tres hechos.
TRASTORNO ALCOHÓLICO QUE AFECTA TU CAPACIDAD VOLITIVA
También estuvieron presentes en el juicio los padres de los imputados y de las víctimas, que hicieron uso de su derecho a no declarar, y los peritos forenses, que no observaron ningún rasgo psicopático en el imputado, aunque consideran que puede padecer un trastorno alcohólico. -Trastorno inducido que afecta moderadamente a su capacidad volitiva, no cognitiva.
Conclusión a la que llegaron los peritos por deducción, tras varias declaraciones, pero que no está acreditada ni respaldada por ningún informe médico.