Fermín Cabanillas | Sevilla (EFE).- Kiko y Shara (Juan Manuel y Sara Gaviño) eran niños cuando la música de los 80 sonaba en todo el mundo, pero este verano interpretaron una canción de los “80” -TBT-, y pueden estar orgullosos de haberlo hecho. A sus conciertos acudirá su habitual “fan” que ahora lleva a sus hijos a ver a los hermanos gaditanos.
Con esa canción recién salida del horno afrontan una gira que, entre otros escenarios, les lleva este viernes a un concierto en La Algaba (Sevilla), donde se puede comprobar, una vez más, que “hay gente que nos sigue siendo fiel, la que está en primera fila en los conciertos”, los fans.
Y no ha sido un camino fácil, según reconocen en una entrevista con EFE, ya que el dúo pasó de ser un referente de la música andaluza en 2006 a separarse en 2010, regresar en 2015 y volver a trabajar en el complicado mundo. de la música, “consiguiendo trabajo poco a poco hasta ahora”, cuando “la gente poco a poco se volvió adicta” a volver a seguirles allá donde iban.
Sí, es cierto, como afirma Sara, que el parón que hicieron en su carrera conjunta “hizo que la gente se perdiera”, aunque “la afición, nuestra admiradora desde siempre, sigue ahí”.
Fama indiscutible
La fama de Kiko & Sara es indiscutible, al igual que su carisma, no sólo por los discos de oro que consiguieron a lo largo de su carrera, sino porque se convirtieron en uno de los grupos asociados a la música andaluza, una “marca andaluza”. ” que “nos llevamos bien, sabiendo que tienes una carrera, pero a la vez una responsabilidad, que es demostrar que eres válido para perseverar en la música”.
“Se trata, sobre todo, de seguir demostrando que se puede hacer música, pero buena música”, afirma Kiko, lamentando, eso sí, que hoy “es un héroe” sacar un disco al mercado, “porque la gente no cómpralo. -os, hoy toda la música se escucha en plataformas, e incluso hay gente que nunca ha conocido ni sabe lo que es un disco físico”.
En definitiva, “la música ha perdido su esencia, es un fastidio”, y Kiko va más allá al explicar que le haría mucha ilusión editar un disco de vinilo y que con el grupo ‘Los caños’ sacó una cinta de casete, que conserva en su casa como uno de tus tesoros.
La visión de Sara es muy diferente, y deja el romanticismo a un lado para argumentar que “me encantaría como concepto sacar un disco, un vinilo…, pero casi sería considerado un regalo para los fans más fieles, e incluso para ti misma”. «. , pero hoy en día hay poco “la gente lo comprará, lamentablemente”.
Reconocimiento de la industria
Sin embargo, actualmente cuentan con cuatro álbumes de estudio más dos en directo, numerosos premios y reconocimientos de la industria, y no sólo de los profesionales del sector. Durante la entrevista, en la terraza de un hotel de Sevilla, la criada reconoce a Sara y comenta discretamente el asunto con sus compañeros, pero ella se da cuenta y le agradece.
A día de hoy, Kiko & Sara siguen manteniendo la misma fuerza y esencia después de casi más de 20 años, y en el vídeo musical de ‘La razón’, estrenado el pasado mes de marzo, se podía apreciar una estética renovada siguiendo la tendencia del estilo estético. ‘.
Y todo ello tras superar, como el resto de mis compañeros, el difícil camino que supuso la pandemia para la industria cultural, en el que “sólo pensaba en cómo pagar las cuentas, cómo alimentar a mis hijos”, afirma Sara, que Recuerda que en febrero de 2020 lanzaron una canción al mercado y el 14 de marzo, primer día de confinamiento, dieron el primer show de la gira.
“Los seres humanos tenemos la capacidad de verlo todo negro, pero ya vamos hacia la normalidad”, añade Kiko, y ambos disfrutan del éxito de ‘TBT’, un single de sonidos electrónicos con el que los hermanos viajan al pasado, en concreto al finales de los años 80, que fue el apogeo de disciplinas como la música, la moda y los efectos especiales, entre otras.
Para completar el proyecto retro, el video musical que acompaña la canción rescata esas pequeñas y sencillas cosas de la vida que la gente hacía en aquella época y que hoy pasan desapercibidas con el paso del tiempo. EFE