Javier Herrero |
Madrid (EFE) sobre todo, todo, una pose que es la de perdedor permanente y esa cultura de la derrota”.
Nuevo disco de Ismael Serrano
“Primero porque no se corresponde con la realidad, porque las cosas me van bien, aunque todavía tengo mis conflictos y luchas, y segundo porque tenemos que aprender a ganar, tenemos que reivindicar el éxito y buscarlo, permitirnos celebrar nuestras pequeñas victorias en la vida”, destaca en conversación con EFE sobre temas como “Saber ganar”.
Piensa que este afecto por el fracaso está muy presente en la narrativa de la izquierda, una narrativa “que la derecha inventó para deslegitimar al oponente y arruinar su reputación, como si por ser un votante de izquierda tuvieras que hacer un voto de pobreza y vivir en miseria absoluta y dar explicaciones cuando las cosas te van bien”.
“Algo que también pasa en este país es ver la victoria ajena como una derrota personal y hay que distinguir que efectivamente hay algunos privilegios que explican algunas derrotas, pero que no todo es así y que el hecho de que a alguien le vaya bien no lo hace. No les hagas daño en la vida, como si fueras un fracasado”, dice Serrano (Madrid, 1974), tras ironizar las paradojas de la izquierda en “La fábula de los tres conejos”.
Registro de madurez
Sobre “The Song of Our Life” (Sony Music), el undécimo álbum de estudio de su carrera, dice que, aunque suene a cliché, es “un álbum de madurez”, tanto por los temas que aborda como por su “ esfuerzo por conciliarnos con el paso del tiempo”.
“No digo que pueda hacerlo, pero cuando canto una canción como ‘Me amo’, es un ejercicio de autoestima para entender que está bien que pase el tiempo, aunque ya no sea la promesa. joven y eso me hace invisible en términos de seducción y en términos de trabajo, porque en este oficio la edad penaliza incluso llevar tu disco a la radio”, reflexiona.
Reconoce una manera de superar el tiempo, que es la búsqueda de canciones atemporales siguiendo los pasos de aquella “que te permite hacer las paces con el universo y entender el mundo y entender tu vida”, en definitiva, “la canción de nuestro vida. .” , como dice el título y el corte que abre el disco, una búsqueda que queda.
“No sé si los míos serán tan inmortales como sueñas, pero que durarán un tiempo y que me sobrevivirán, creo que sí, sobre todo porque nunca dejan de renovarse cuando tratan temas universales, incluso cuando no era su propósito, como es el caso de ‘Padre, dímelo otra vez’, que hablaba de Bosnia a través de Vietnam y que se ha renovado hace más de 25 años porque parece que no hemos podido superar ciertos obstáculos «, él afirmó. análisis.
La “verdadera dimensión de la rutina amorosa”
Reconoce que jugó a ser demasiado mayor cuando era joven (“Cuando eres inflexible, grosero y vanidoso y crees que sabes todas las respuestas”, señala), pero que fue ahora cuando entendió la “verdadera dimensión de La rutina del amor” que abordó en uno de sus primeros temas, “Un muerte encierras”, que quiso renovar ahora “con otra mirada, un arreglo más sencillo y más crudo, más serio”.
“Con el tiempo te vuelves más flexible, sobre todo con la paternidad, porque entiendes que no estás en el centro, lo cual es muy saludable para la salud mental y la creatividad, porque ya no estás en el centro de la historia”, destaca. Montañés.
Este planteamiento se ve claramente en “Un pedacito de tierra”, sobre la degradación del medio ambiente y el legado para los niños, aunque con una “ventana a la esperanza”. “Creo que no estamos a la altura del desafío del cambio climático, pero cuando les toque asumir responsabilidades en política, las cosas cambiarán”.
Instrumentalmente, aunque mantiene cierta épica heredada de “Seremos” en temas como el que lo abre o “Tiempo”, en el que participa el rapero Nach, este disco le está dirigiendo hacia un lugar donde se siente “cómodo”, que es “ ese toque folk que tiene la canción con guitarra y voz con melodías distintas a las habituales en la canción del autor”, como ocurre en “Los amantes invisibles” y en las citadas “Saber Ganar” y “I Love Me”.
Incluso intenta traer a ese territorio una conocida bachata, “Burbujas de amor” de Juan Luis Guerra. “Alguien me dijo una vez que si escuchaba sus demos vería que sonaban a canciones de Silvio Rodríguez; Son grandes canciones con un vuelo poético interesante, que renovaron el género en cuanto a contenido y ésta en particular me llamó la atención porque tiene una hermosa melodía”, argumenta.
La gira comienza en Uruguay y Argentina el 7 de octubre
El 7 de octubre comienza una extensa “gira” por Uruguay y Argentina con un primer concierto en Córdoba y recitales en ciudades como Buenos Aires (del 27 al 29 de octubre), a la que seguirán dos paradas en México (en la capital el 1 de octubre), diciembre y en Puebla el 2).
A partir del 15 de diciembre regresa a España para actuar en el Palacio de Congresos de Salamanca y en otros lugares como Madrid (Teatro Circo Price, 27 y 28 de enero), en una “gira muy acústica y teatral, como un diálogo con el público que romper la cuarta pared y una actuación preciosa, casi como una comedia musical”.