Redacción Científica (EFE).- Los alimentos ultraprocesados se han asociado con un mayor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares u obesidad, pero su consumo también puede estar asociado a problemas cognitivos.
Una investigación publicada por la revista Jama y dirigida por científicos brasileños analizó un grupo de 10 775 adultos y descubrió que un mayor porcentaje de consumo diario de energía proveniente de alimentos ultraprocesados se asoció con una tasa 28 % más alta de deterioro cognitivo global que aquellos que consumían menos. .
Los participantes tenían entre 35 y 74 años, con una edad promedio de 51,6 años, el 54,6% eran mujeres y el grupo fue seguido durante una medición de ocho años.
Deterioro cognitivo más rápido para personas con mayor consumo de alimentos ultraprocesados
Las personas que afirmaban consumir alimentos ultraprocesados por encima del 19,9 % de las calorías diarias tenían una tasa de deterioro cognitivo global un 28 % más rápida que las que afirmaban consumir menos.
Además, tenían una tasa de disminución de la función ejecutiva un 25 % más rápida en comparación con quienes reportaron consumir este tipo de alimentos menos o igual al 19,9 % de las calorías diarias, indica el estudio.
Los cambios en el rendimiento cognitivo a lo largo del tiempo se evaluaron con pruebas de recuerdo inmediato y tardío de palabras, reconocimiento de palabras y fluidez verbal fonémica y semántica.
El equipo consideró que estos hallazgos respaldan las recomendaciones actuales de salud pública para limitar el consumo de alimentos ultraprocesados debido a su daño potencial a la función cognitiva, así como al aumento del riesgo de enfermedad cardiovascular y obesidad.
«La función cognitiva intacta es la clave para un envejecimiento exitoso», escriben los autores, y agregan que «limitar el consumo de alimentos ultraprocesados, especialmente en adultos de mediana edad, puede ser una forma eficaz de prevenir el deterioro cognitivo».