Washington (EFE).- El gobernador de Wyoming, Mark Gordon, (EE.UU.) dio luz verde a una ley que prohibirá el uso de pastillas abortivas, convirtiendo al estado en el primero en prohibir estas drogas en el país.
El político republicano también aprobó un proyecto de ley que restringe la mayoría de los abortos en el estado, excepto en casos de violación, incesto o cuando la vida de la madre esté en riesgo, según informan medios locales.
El fallo de Gordon se produce mientras Estados Unidos espera que un juez de Texas se pronuncie sobre un caso que decidirá el acceso nacional a la píldora abortiva mifepristona.
Una asociación de médicos contra el aborto presentó una demanda ante el juez Matthew Kacsmaryk con el objetivo de obligar a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) a revocar la aprobación del medicamento en el país.
La mifepristona, que fue aprobada por el organismo regulador en 2000, ha estado en el centro del debate sobre el aborto en los Estados Unidos en las últimas semanas.
La cadena de farmacias Walgreens decidió a principios de marzo que no distribuirá píldoras abortivas en estados con gobiernos republicanos o donde funcionarios republicanos hayan amenazado con demandar si se ofrecen las drogas.
La decisión de la empresa se da luego de que la FDA emitiera un reglamento que permitiría la venta de medicamentos abortivos en sus establecimientos.
La mifeprostona generalmente se usa junto con el misoprostol para interrumpir un embarazo antes del final del tercer mes de embarazo.
Los abortos con este tipo de medicación representaron el 54% de los abortos espontáneos en Estados Unidos en los últimos dos años, según datos del Instituto Guttmacher.
Una decisión que prohíba la restricción de las píldoras abortivas sería una de las mayores controversias sobre derechos reproductivos en este país desde que la Corte Suprema anuló Roe v. Wade el año pasado.