Madrid (EFE).- España pone fin este miércoles a los 1.010 días de mascarilla obligatoria en el transporte público en un momento en el que la pandemia de covid-19 se acerca a sus niveles más bajos de incidencia, aunque sigue siendo recomendable para personas vulnerables o con presencia de síntomas de infección respiratoria.
La reforma del real decreto de abril de 2022 que regula el uso de mascarillas aprobada este martes por el Consejo de Ministros, que entra en vigor hoy con su publicación en el BOE, supone “un paso más” en la respuesta que nuestro país si ha dado la situación epidemiológica, evaluó la titular de Salud, Carolina Darias.
Y la situación actual, dijo, permite que finalmente sean retirados de trenes, aviones, autobuses o el metro, donde son imprescindibles desde el 4 de mayo de 2020, así como de establecimientos sanitarios como centros de ortopedia, óptica y audioprótesis, donde siguen siendo obligatorios en abril del año pasado, cuando fueron retirados de los interiores.
Pero no las farmacias y botiquines o centros sociosanitarios regulados en un real decreto de 2003 que enumera hasta cien, desde centros de salud hasta hospitales -ya sean generales, especializados, de media o larga estancia-, bancos de tejidos, semen, centros de reconocimiento médico, clínicas dentales, consultorios de estética o fisioterapia, entre otros.
A la espera de su publicación en el BOE, la nueva norma también mantendrá la obligatoriedad en las residencias y otros centros sociosanitarios para las personas que trabajen en ellas, siempre que estén en contacto con los residentes y para los visitantes cuando se encuentren en zonas comunes.
Preguntada por su imposición en los puestos de trabajo, la ministra ha recordado que no son obligatorias con carácter general, aunque se mantiene una cláusula de salvaguardia para la decisión de los servicios de prevención y riesgos.
Con una incidencia acumulada de 50,7 casos en 14 días, ocupación hospitalaria del 1,6% y UCI del 1,7%, “estamos en una situación de enorme estabilidad en materia de covid”, con una de las tasas más bajas, “si no más”, de toda la pandemia, enfatizó.
Cifras que contrastan con las de hace un año -en enero de 2022 la incidencia fue de 3.418 casos, aunque se midió de otra forma- y son fruto de la campaña de vacunación, en la que España ya ha administrado 110 millones de dosis, de las que 26 millones son las primeras vacunas de refuerzo.
Recomendado para personas vulnerables o con síntomas
Pese al fin del uso obligatorio de la mascarilla en el transporte, en el que solo España ya la tenía, Darias ha querido subrayar que se seguirá recomendando su uso a personas vulnerables o con síntomas, en la línea de lo que han venido defendiendo los expertos sanitarios. . público.
En este sentido, la Sociedad Española de Epidemiología ha animado a no descartar su uso en determinadas circunstancias, ya que sigue siendo una herramienta especialmente recomendada para personas que presenten síntomas respiratorios compatibles con la covid-19, gripes, resfriados y otras infecciones. respiratorio.

También se extienden a personas vulnerables, con mayor riesgo de desarrollar enfermedades graves, como ancianos, mujeres embarazadas y personas con enfermedades cardiovasculares, cáncer o inmunosupresión, entre otras, señalaron en un comunicado.
Asimismo, la Plataforma de Asociaciones de Pacientes pidió este martes que «no se olvide a las personas vulnerables» y pide prudencia «dada la época del año en la que nos encontramos, muy propicia para el aumento de infecciones respiratorias».
En la mayoría de comunidades acogieron con satisfacción la medida, aunque varias criticaron que se trata de una decisión unilateral del Gobierno que se anunció sin tener ninguna opinión técnica favorable, como ya criticaron en su momento Madrid y Galicia.
Ayer, el presidente andaluz, Juanma Moreno, lamentó que el Ejecutivo no haya llegado a un acuerdo con las comunidades autónomas sobre la reforma normativa y añadió que debieron esperar a finales de invierno para hacerlo.
Al contrario, para otros es el momento adecuado, como califica la ministra de Sanidad de Aragón, Sira Repollés, que calificó la decisión de «sensata», o el cántabro, Raúl Pesquera, que la consideró un «buen momento». relajar el uso de mascarillas en el transporte, aunque pidió no bajar la guardia y vacunarse.
En la misma línea, ha dicho el vicepresidente segundo de Extremadura, José María Vergeles, que considera «muy recomendable» el uso de mascarillas si se tienen síntomas y confía en que el real decreto haga hincapié en este consejo.
Quienes se pronunciaron a favor de la medida sin añadir nada, pero son la patronal del transporte y también la confederación de transporte de viajeros.
“Es una norma que el sector lleva muchos meses exigiendo que se le quite a la Administración, y que estaba penalizando la actividad de transporte de viajeros”, censuró la Confederación de Transporte de Viajeros en Autobús, que cree que esta medida contribuirá al fomento del transporte en este medio.