Beatriz Retuerta
Guadalajara, 8 feb (EFE).- Mariano Higes Pascual y Raquel Martín Hernández, doctores en Veterinaria, son los dos investigadores que encabezan el equipo del Centro Apícola de Marchamalo (Guadalajara) que colaboró, junto con otros países, en la realización del primera vacuna de abejas. Este centro, con casi cuatro décadas de existencia, nació como respuesta a una demanda del sector que en aquellos años vio reconocido su nombre, Mel da Alcarria.
La empresa biotecnológica norteamericana Dalan Animal se puso en contacto con estos investigadores hace tres años. “Nos preguntaron si éramos capaces de hacer un ensayo clínico en laboratorio y, tras comentarlo entre nosotros, vimos que era una propuesta de trabajo muy interesante, ya que suponía un gran avance en las terapias tradicionales utilizadas en la apicultura”, explica Higes en una entrevista con EFE.
Esta colaboración se materializó en un convenio con el Ministerio de Agricultura, a través del Instituto Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal (IRIAF) de Castilla-La Mancha, organismo al que está adscrito dicho centro, y comenzaron a funcionar.
LA VACUNA SE INTRODUCE EN EL ALIMENTO DE LAS ABEJAS REINAS
En concreto, este centro fue el encargado de probar la vacuna desarrollada: «Consistía en comprobar la eficacia de una sustancia que se aplicaba a las reinas en el alimento y ver si la inmunidad que transmite la reina a las larvas es capaz de reducir la mortalidad». en la enfermedad de la Loque Americana”, explica Raquel Martín.
Higes garantiza que «fue un reto», ya que a pesar de tener otros proyectos relacionados con la loque americana, estos iban más encaminados a ver la resistencia de esta bacteria a los antibióticos, pero «en este caso era una metodología totalmente distinta y compleja para nosotros y también demostró ser efectivo”.
Esta prueba, como explica Raquel Martín, consiste en “suministrarles las reinas y mantenerlas un rato en el laboratorio con unos trabajadores y el alimento del que sale la vacuna. A los ocho días, se introducen en colmenas huérfanas donde las larvas nacidas de estas reinas se enfrentan a la bacteria loque americana y comprueban si mueren o no”.
“Tuvimos que hacer varias pruebas preliminares, ya que las larvas con las que trabajamos son más pequeñas de un milímetro. Estábamos trabajando con 20 reinas en 20 colmenas y de ellas se sacaban varios cientos de larvas para enfrentar el alimento, y era complejo armarlo”, explica Higes, quien destaca que esta etapa les permite avanzar “en un campo nuevo, que abre puertas para muchos estudios futuros”.
ESTE ESTUDIO ABRE LA PUERTA A ENFRENTAR OTRAS ENFERMEDADES INFECCIOSAS
De hecho, este año siguen colaborando con esta misma empresa biotecnológica en otros estudios y es probable que sigan trabajando con ellos en el futuro, porque «este estudio abre la puerta para tratar otras enfermedades infecciosas y este sistema de tratamiento». probablemente puede ser eficiente».
La loque americana es una enfermedad causada por una bacteria “y los tratamientos deben ser con antibióticos, pero su uso en colmenas está prohibido o muy restringido, por lo que es muy difícil hacer frente a un brote de esta enfermedad”, explica Martín.
De ahí la importancia de esta vacuna, que aborda la inmunidad de las abejas, que pocos estudios han realizado.
Higes destaca que las abejas, desde hace un tiempo y principalmente por el cambio climático, han estado expuestas a muchas enfermedades, lo que les está alterando la actividad inmunológica y haciéndolas más sensibles a otros patógenos, por eso “es tan importante contar con estas herramientas”.
El centro apícola de Marchamalo (Guadalajara) cuenta actualmente con unos 50 trabajadores y está vinculado al Instituto Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal de Castilla-La Mancha, dependiente de la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha . La Mancha, y es un referente nacional e internacional, como atestigua esta colaboración pionera.
Por sus instalaciones han pasado numerosos investigadores para realizar sus tesis y colaborar en diversos proyectos con diferentes universidades y países.