Armengol se compromete a «trabajar sin descanso» para acabar con la violencia machista

Armengol se compromete a «trabajar sin descanso» para acabar con la violencia machista


La diputada socialista y expresidenta de Baleares, Francina Armengol durante la Sesión Constitutiva de la XV Legislatura en el Congreso de los Diputados, el 17 de agosto de 2023, en Madrid (España). Los diputados de formación llegaron a la Cámara de Diputados -Alberto Ortega-Europa Press

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MADRID, 17 de agosto. (PRENSA EUROPA) –

La nueva presidenta del Congreso, la socialista Francina Armengol, prometió este jueves «trabajar sin descanso» para acabar con la violencia machista en su discurso ante el pleno de la Cámara en sus primeras palabras como tercera funcionaria del Estado.

El peor flagelo de nuestra democracia es que las mujeres sean maltratadas y asesinadas por el simple hecho de ser mujeres», dijo, recordando la «insoportable cifra» de 35 asesinadas en lo que va de año y estableciendo como su «primer compromiso» como presidenta de Congreso a «trabajar incansablemente» para poner fin a la violencia contra las mujeres.

Armengol comenzó su discurso solidario con los afectados por el incendio de Tenerife, advirtiendo que «las democracias están siendo erosionadas por fuerzas que quieren destruirlas desde dentro», pidiendo medidas para hacer frente a la «emergencia climática» y conspirando contra la violencia machista.

También hubo una mención a las jugadoras de la Selección Española que «rompieron el techo de cristal» y están haciendo historia en Nueva Zelanda y Australia. «Ellas, como tantas otras mujeres a lo largo de nuestra historia, nos dan esperanza, nos dan esperanza. a los jóvenes, haznos creer que podemos conquistar un futuro mejor”, dijo.

“Prometo trabajar para que no sea una broma que la Presidencia del Congreso la ocupe una mujer. Prometo trabajar para mejorar nuestra democracia”, agregó, citando también a la filósofa María Zambrano: “Si tuviéramos que definir qué es la democracia, se podría hacer diciendo que es la sociedad en la que no sólo se permite ser persona, sino que también se exige”, concluyó.