VALENCIA, 11 de febrero (Diario de Cantabria) –
Familiares, amigos y vecinos de la ciudad de Jérica (Castellón) guardaron este sábado un minuto de silencio en memoria de Emma, la niña de 12 años del municipio fallecida a causa de una peritonitis. “Nos quitaron lo más sagrado”, lamentaron sus padres.
La convocatoria impulsada por la familia, celebrada a las 11.00 horas en la plaza del Ayuntamiento, reunió a numerosas personas que guardaron un minuto de silencio en memoria de Emma y con el objetivo de que si ella muere «no caiga en el olvido». También estuvieron presentes representantes municipales del consistorio, entre ellos el alcalde, Jorge Peiró.
«Nos quitaron lo más sagrado, una niña, la dejaron morir», lamentó la madre de la niña, visiblemente emocionada, en declaraciones a los medios, quien denunció que la muerte de Emma fue «una negligencia muy grave». eso, tengo todos los papeles, la dejaron morir”, dijo.
En este sentido, mostró su deseo de que el caso de Emma sirva para que “esto no vuelva a pasar con otros niños”. “No es justo y no hay derecho”, agregó.
En la misma línea expresó el padre: “Démosle espacio en todos lados para que no haya más rupturas familiares por esto y para que no vuelva a pasar nada así”. Y pidió «ver qué pasó» y, en su caso, «aclarar responsabilidades» para que esta situación «no afecte a nadie más».
Además, dio a entender que el Ministerio de Salud se comunicó con la familia, ante lo cual manifestó la disponibilidad de la familia para reunirse con el ministro, Miguel Mínguez. “Estamos dispuestos a aclarar todo, por nuestra salud y por la del mundo entero”, dijo.
«YO DARÍA MI VIDA»
El abuelo de la pequeña Emma, por su parte, lamentó que la familia «perdiera lo mejor que teníamos» y pidió que el caso de su nieta «sirva de ejemplo para que esto no vuelva a pasar». “En la vida nos olvidaremos”, agregó.
Asimismo, valoró que la Administración ha dado «la respuesta adecuada» y que Sanidad ha estado a disposición de la familia. Sin embargo, pidió a la ministra de Sanidad que «busque soluciones» y «haga lo que sea necesario para que no vuelva a ocurrir». “Daría mi vida por mi nieta”, agregó.
El alcalde, Jorge Peiró, mostró el «shock» del municipio con la tragedia y garantizó que la ciudadanía está «muy triste» con lo sucedido. “No estamos acostumbrados a ver esta situación, lo están pasando muy mal, están muy afectados porque conocen muy bien a la familia”, dijo.
La funcionaria municipal, que recordó a Emma como una niña «muy vivaz», destacó que el municipio y sus vecinos «recurrieron» a la familia, hecho por el que han estado «muy agradecidos».
El Ministerio de Sanidad abrió una investigación tras la muerte de la niña de 12 años a causa de una peritonitis, después de que sus padres la llevaran en varias ocasiones al centro de salud de Viver y al Hospital de Sagunto (Valencia), referencia en la zona, sin ser detectadas o realizándose pruebas diagnósticas, según la denuncia de la familia.
La portavoz de la vicepresidenta de la Generalitat, Aitana Mas, ha confirmado este viernes en rueda de prensa tras el pleno del Consell que, «como no podía ser de otra forma», el Ministerio de Sanidad abrió una investigación para «aclarar las hechos «de la muerte del niño.
La niña, Emma, era hija de un alcalde del Municipio de Jérica, institución que lamentó «profundamente» el fallecimiento de la menor, ocurrido el pasado fin de semana, y celebró un pleno extraordinario en el que un día de se declaró oficial el duelo y se expresó el pésame y la solidaridad del municipio con la familia de la niña.
Según información publicada, la familia ya denunció públicamente la negligencia y está considerando presentar una denuncia por lo sucedido. Los padres explican que la niña se sentía enferma y tenía dolor abdominal, pero dos veces seguidas en el centro de salud la enviaron a casa, a pesar de que la madre reportó antecedentes familiares de apendicitis.
Días después y como no mejoraba, la llevaron a urgencias del Hospital de Sagunto, donde aseguran que solo le hicieron analítica y ninguna ecografía a pesar del dolor que sentía y se volvió a casa. Al día siguiente empeoró y en el centro de salud Viver perdió el conocimiento y fue trasladada a Clínica Valencia, donde falleció antes de ser intervenida quirúrgicamente.
